Observatorio Covid-19
Encuesta Enero 2021
Finalizado el año 2020 y coincidiendo con la finalización del cuarto trimestre, hemos realizado una nueva encuesta a las empresas asociadas sobre el impacto que ha tenido la crisis del covid19 en sus organizaciones durante el 2020, cuál es su situación actual y mayores preocupaciones de cara al 2021.
Una vez más, queremos agradecer a las empresas participantes su tiempo y dedicación, más si cabe, en un momento como el actual, en que consecuencia de la crisis, hemos regado a las empresas de abundante información, además de pedir su colaboración en diversos proyectos.
Cierto es que cada participación suma y alimenta un conocimiento colectivo clave para poder formular y enfocar los retos del futuro de las Sociedades Laborales y Empresas participadas; y por ello, prevemos continuar con este Observatorio, al menos, durante el tiempo en que duren los efectos de la pandemia.
Clasificación de la muestra
Hemos recibido 64 encuestas, que representan el 25% del total de empresas asociadas. El menor nivel de respuesta recibido en esta ocasión, evidencia un síntoma positivo de recuperación y, por tanto, mayor desinterés por la temática. Por tanto, la lectura, lejos de ser negativa, pone en valor una cierta “recuperación de la normalidad” por una parte de nuestra base asociativa.
En esta tercera encuesta, existe una mayor representación de las empresas industriales, a diferencia de las encuestas anteriores en que el sector servicios e industria participaban por igual.
En cuanto a tamaño, tanto las empresas de menos de 6 personas trabajadoras, como las que tienen entre 11 y 25, se encuentran similarmente representadas. Este dato es coherente con la mayor participación de las empresas industriales que, generalmente, son de mayor tamaño.
Desde el punto de vista territorial, Gipuzkoa es el territorio que más ha participado, en correlación con la distribución de la masa asociativa de ASLE entre los tres territorios históricos.
Incidencia de los ERTES
A diferencia de las encuestas anteriores, el 59% de las empresas participantes dicen haber solicitado un ERTE durante la crisis. Este porcentaje es mayor a lo manifestado en encuestas anteriores, que se situaba en el 50%. Este dato nos hace presumir que a lo largo del tiempo, la participación en la encuesta es superior entre las empresas que se han visto más afectadas. No obstante, a día de hoy únicamente lo mantienen activo una cuarta parte de las mismas, lo que representa entre un 10% y 15% de las empresas asociadas.
Estos datos corroboran que la situación ha mejorado en términos generales respecto a la última encuesta efectuada en septiembre de 2020.
Desde el punto de vista sectorial, las empresas de servicios se han visto muy afectadas por la pandemia, pero su recuperación desde el verano es superior a la de otros sectores. Actualmente, únicamente el 25% de las empresas que solicitaron ERTE lo mantienen activo, esto es, el 15% del total de empresas de servicios asociadas.
SECTOR SERVICIOS
El sector de la construcción, es el que más rápidamente se ha recuperado; esto es así que, todas las empresas asociadas de este sector han dejado su ERTE inactivo.
SECTOR CONSTRUCCIÓN
En cuanto a las empresas industriales, éstas representan al colectivo que ha renunciado al ERTE en menor medida. En consecuencia, todavía hoy, el 35% de las empresas industriales que solicitaron ERTE lo mantienen activo, esto es, el 21% del total de empresas industriales; representando el sector más afectado.
SECTOR INDUSTRIAL
Nivel de afectación de los ERTES
En cuanto a los niveles de afectación de los ERTE, éstos se sitúan principalmente entre el 0% y 20% de afectación. No obstante, el 30% de las empresas que lo mantienen activo tienen niveles de afectación muy considerables entre 0% y 60%.
La variación sectorial respecto al nivel de incidencia de los ERTE no es significativa en estos momentos. No obstante, las empresas industriales cuentan con un comportamiento peor al de las empresas de servicios, de acuerdo a los porcentajes de recuperación indicados anteriormente.
Así, el mayor nivel de afectación de la industria se sitúa entre el 40% y 60%, frente al 0%-20% del sector servicios.
INDUSTRIA
SERVICIOS
Problemas a los que se enfrentan las empresas en la actualidad
En términos generales, la mayor preocupación que tienen las empresas son la dificultad para realizar previsiones y la carga de trabajo insuficiente para encontrarse a pleno rendimiento. Se trata de una preocupación generalizada, si bien es cierto que el sector industrial es el que demuestra mayor preocupación respecto al resto.
En la encuesta realizada en septiembre, las empresas manifestaban que las dificultades financieras y de liquidez no constituían un problema en ese momento; no obstante, esta encuesta evidencia que es una preocupación creciente, pese a los anuncios de prórroga de los periodos de carencia anunciados por las distintas entidades de aval para aquellas que se acogieron a financiación extraordinaria.
Un aspecto que llama la atención en la encuesta, es la preocupación sobre el nivel de absentismo. La empresa industrial considera un problema a subrayar en un 26%, frente al 4% apuntado por las empresas de servicios. Este dato evidencia claramente la mayor facilidad del sector servicios para adaptar su actividad a las nuevas fórmulas, métodos y herramientas de trabajo flexible, poniendo también de manifiesto, que la industria es más difícilmente adaptable a los nuevos modelos y formas de trabajo.
En cuanto a la necesidad de amortizar puestos de trabajo, aspecto que se encuentra limitado para las empresas que se han acogido a un ERTE por fuerza mayor, esta cuestión ha pasado a un segundo lugar en las preocupaciones principales de las empresas, en relación a la encuesta anterior.
Respecto al riesgo de la morosidad, no es a día de hoy un aspecto relevante ni preocupante para nuestras empresas.
Por último, cabe destacar la flexibilidad que han demostrado las Sociedades Laborales y Empresas Participadas para adaptarse al uso de nuevas tecnologías y al teletrabajo, cuando esto ha sido posible.
Mayores riesgos durante los próximos meses
La caída de la actividad combinada con la incertidumbre, que impide conocer durante cuánto tiempo se va a extender la pandemia y pronosticar previsiones, son los aspectos que más preocupan a las empresas.
No obstante, cobra relevancia la preocupación por los problemas financieros y de liquidez y la dificultad para organizar el trabajo.
Todos estos factores obligan necesariamente a las empresas a continuar en alerta, tal y como ya venían haciendo.