¿Qué hacer cuando la propiedad se jubila…
y quieres continuar con la empresa?
Cuando la propiedad de una empresa se jubila, es común que surjan diversos interrogantes sobre el futuro de la organización. Si eres una persona trabajadora, o colaboradora estrechamente relacionada con la empresa, y deseas continuar su legado, existen varios factores que puedes considerar.
En estas situaciones, es común que la propiedad haya tenido tiempo para anticipar su jubilación y haya considerado distintos escenarios. Por este motivo, es muy importante tener en cuenta y entender cuáles son las inquietudes de la persona propietaria con respecto a la empresa.
Algunas de las opciones más habituales incluyen:
- En primer lugar, se podría considerar la venta de la empresa a un tercero, ya sea dentro del mismo sector o incluso a un competidor. Sin embargo, esta opción suele resultar complicada de no ser que la empresa sea muy innovadora, o tenga una situación privilegiada en el mercado, un producto/servicio muy diferenciado, un sólido departamento de investigación, etc.
- Con el transcurso del tiempo, es habitual comunicar y proponer a personas trabajadoras de la misma empresa continuar con el negocio. Esta opción suele ser la más habitual y razonable, para lo cual se suele valorar una nueva gerencia, o un nuevo liderazgo.
- Por último, en el caso de empresas que estén atravesando situaciones de crisis, o financieramente difíciles, en las que incluso es posible que se valore la opción de cerrar la empresa y proponer su liquidación.
Por todo ello, en este sentido es altamente recomendable buscar el asesoramiento de profesionales con experiencia en este tipo de situaciones. Estos expertos pueden proporcionar una guía muy valiosa, que ayuden a tomar decisiones informadas sobre el futuro de la empresa, valorando aspectos tan importantes como:
- Disponer de un análisis de la situación empresarial, lo más objetivo posible, que permita conocer detalle de su mercado y su situación sectorial respecto de la competencia, posibles colaboradores, etc. Es muy importante que este estudio recoja sus mega-tendencias, así como aspectos del pasado, presente y posibles escenarios de futuro.
- Dado que una empresa es una entidad dinámica y en constante cambio, además del análisis sectorial o de mercado, resulta igualmente crucial examinar la organización interna de la empresa y aspectos relacionados como la cultura, la cohesión del equipo, la alineación de los empleados con los objetivos estratégicos, su experiencia, compromiso y motivación, entre otros factores relevantes.
Una vez llegado a este punto, resulta fundamental que tanto la propiedad como las personas trabajadoras más interesadas en la continuidad del negocio se autoevalúen, y busquen a través de un proceso de negociación “activo” alcanzar un «acuerdo de mínimos» entre las partes, para lo cual se recomienda:
- Potenciar y fortalecer puntos en común y objetivos compartidos entre la propiedad y las personas trabajadoras (ejemplo continuidad y empleo, entre otros).
- Dejar a un lado posibles diferencias del pasado o problemáticas del día a día.
- Tener visión de futuro, y no anticipar futuras dificultades que se puedan ocasionar a lo largo del proceso.
- Buscar una comunicación transparente, con una buena interlocución, y un importante grado de confidencialidad.
Como refuerzo de todas estas recomendaciones, es importante recordar la cantidad de información existente de casos de éxito de experiencias similares, que se pueden compartir de una manera constructiva y muy cercana a través de los distintos agentes público-privados especializados para todo ello.
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