Planificación financiera:
Que no te ganen la partida
La planificación financiera es determinante para cualquier empresa. Todo comienza por una correcta evaluación de sus necesidades y alternativas disponibles. En nuestra relación diaria con cientos de empresas vemos que, en ocasiones, las pymes acuden en busca de financiación específica (deuda, en definitiva) sin haber profundizado lo suficiente en una valoración global de su situación financiera.
Hay oportunidades de mejora porque a la hora de analizar la situación financiera en detalle, descubrimos necesidades y también oportunidades de ajuste que no estaban contempladas por la parte financiera de la empresa. El control de caja es fundamental. Hay que cuantificar la necesidad real en función de los planes estratégicos y la viabilidad de esos proyectos.
Consideramos que, al estar próximos al cierre del ejercicio 2024, es un momento clave para que las empresas realicen una proyección de caja para el próximo año. Esto les permitirá evaluar el capital necesario para sostener su crecimiento, llevar a cabo sus proyectos y afrontar posibles cambios en su estructura. Planificar las acciones y objetivos de 2025 es clave. Nos referimos a elaborar una cuenta de previsión de pérdidas y ganancias que refleje las metas trazadas. Solo así obtenemos una visión clara y realista de nuestro punto de partida y cuál es el camino a seguir para alcanzar nuestra meta.
Hay que dedicar tiempo a trabajar las proyecciones anuales. Las empresas que no lo hagan deben verlo como una oportunidad porque ayudaría a mejorar su estructura financiera. Así además de solvencia, lograrán posibilidades de crecimiento y mayor capacidad competitiva.
A partir de este momento, es cuando deben aprovechar la batería de productos y servicios existentes en el mercado dirigidos a obtener financiación. En muchas ocasiones, somos continuistas con lo que “siempre hemos hecho” cuando hoy, las alternativas para obtener financiación son muy variadas.
La diversificación financiera y no depender de una única fuente de financiación, es también sinónimo de competitividad. Permite generar estructuras más robustas y menos vulnerables ante contextos como el actual. En definitiva, decidamos nosotros como empresa y seamos dueños de nuestra estrategia financiera para que “no nos ganen la partida”.
Estas son algunas de las ideas que hemos compartido recientemente en un inspirador acto de ASLE con sus empresas asociadas, sociedades laborales y participadas. Como entidad financiera nacida de las empresas, en Elkargi tenemos claro que la empresa, en este caso la pyme, siempre es lo primero.
Gorka Arregui
Director Territorial de Elkargi Araba
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