En un contexto global donde la incertidumbre y la transformación son las únicas constantes, la sostenibilidad ha dejado de ser una opción. Para ASLE, la Agenda 2030 no es un mero listado de buenas intenciones ni un sello que añadir al reporte anual. Es, en esencia, un espejo en el que nos miramos y nos reconocemos; un marco estructurado de los principios que siempre han guiado nuestra actividad.

ASLE aborda la Agenda 2030 desde su propósito fundacional: la transformación social desde un modelo de empresa más participativo, equitativo y sostenible. No se trata de «adaptar» nuestra estrategia a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sino de constatar y reforzar que nuestra razón de ser —el modelo de Sociedad Laboral— es, por definición, una herramienta de Desarrollo Sostenible. Como bien señaló Jokin Díaz, director de Economía Social del Gobierno Vasco, en una jornada sobre la II Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social: “Si queremos más Agenda 2030 y más desarrollo sostenible, hay que hacer más Economía Social”.

Bajo esta premisa, ASLE ha integrado la sostenibilidad no como un anexo, sino como la columna vertebral de su Estrategia.

Un Reto Estratégico, no un complemento

La visión de ASLE sobre la sostenibilidad es integral. La entendemos como un reto estratégico incorporado en nuestro Plan Estratégico. Esta integración es fruto de una trayectoria sólida basada en el Modelo de Gestión Avanzada de Euskalit y el modelo EFQM, donde la sostenibilidad siempre ha actuado como eje permanente. Utilizar el marco de la Agenda 2030 nos ha permitido reordenar y trabajar un doble objetivo estratégico fundamental: por un lado, incidir en nuestro propósito, haciéndonos más conscientes de que nuestra misión de transformación social está intrínsecamente alineada con los objetivos globales; y por otro, nos ha permitido identificar nuevas iniciativas que van más allá de nuestro propósito directo, como la reducción de la huella de carbono, los planes de igualdad y conciliación o una apuesta decidida por el euskera.

Los ODS Prioritarios: Nuestra Hoja de Ruta

No todos los ODS tienen el mismo peso en nuestra actividad diaria. Para ser efectivos, hemos realizado un ejercicio de priorización que divide nuestra contribución en dos niveles claros.

En un primer nivel, se encuentran los que se verían claramente perjudicados sin la actividad de ASLE. Hablamos del ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), el ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), el ODS 10 (Reducción de las Desigualdades) y el ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos). Estos cuatro pilares definen a la Sociedad Laboral y la Empresa Participada: empresas que generan empleo de calidad, que innovan desde la participación, que reducen las brechas salariales y sociales mediante la propiedad compartida.

En un segundo nivel, trabajamos sobre aquellos objetivos donde ASLE desarrolla acciones significativas o innovadoras, aunque no sean el core de nuestro negocio. Aquí entran la Igualdad de Género (ODS 5), la Producción y Consumo Responsables (ODS 12), la Acción por el Clima (ODS 13) o la Diversidad Lingüística y Cultural (ODS 18), entre otros. Esta distinción nos permite focalizar recursos y maximizar nuestro impacto real.

El Efecto Tractor: Que nadie se quede atrás

Si bien es clave que ASLE como organización sea sostenible, nuestro verdadero impacto, nuestra verdadera palanca de cambio, reside en nuestra capacidad de arrastre sobre las empresas asociadas. Trabajamos para difundir y trasladar las necesidades de la Agenda 2030 a nuestras empresas, buscando que su impacto en la sociedad sea cada vez más positivo. Entendemos la Agenda 2030 como una palanca clave para la competitividad. Una empresa sostenible es una empresa más resiliente, más atractiva para el talento y más preparada para el futuro.

Una Mirada al Futuro. BasqESG

Mirando hacia adelante, ASLE da un paso más alineándose con la iniciativa BasqESG. Este proyecto pionero en Euskadi, en sintonía con el Plan de Industria Euskadi 2030, utilizará el estándar europeo VSME (Voluntary Sustainability Measurement and Evaluation) para facilitar a las PYMES industriales su reporte en criterios ESG (Medioambientales, Sociales y de Gobernanza). Esta apuesta es clave para mejorar la transparencia de nuestras empresas y, consecuentemente, potenciar su competitividad en un mercado global cada vez más exigente. En este reto también las empresas encontrarán apoyo en Asle.

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