¿Es la eficiencia energética clave para la competitividad?
En el contexto empresarial actual, donde la economía puede fluctuar y la sostenibilidad es una prioridad creciente, la eficiencia energética se presenta no solo como una opción, sino como una jugada estratégica fundamental. En este artículo del Gatza Blog, exploraremos cómo la eficiencia energética, la competitividad y la viabilidad empresarial están estrechamente ligadas. A través de una entrevista con Jesús Bartolomé, Presidente de Carbon Free, analizaremos cómo optimizar el consumo de energía puede traducirse en una ventaja competitiva y ser un factor clave para asegurar el éxito a largo plazo de nuestras organizaciones asociadas.
Entrevista:
Hola Jesús, ¿podrías hablarnos sobre el papel que desempeña la eficiencia energética en el presente y futuro de las empresas?
Jesús Bartolomé: Por supuesto, me gustaría recordar la definición de eficiencia: es la capacidad de alcanzar los resultados que buscamos utilizando la menor cantidad posible de recursos.
Esto es aplicable a cualquier ámbito, por ejemplo, utilizar las herramientas adecuadas que nos permitan realizar una tarea bien y a la primera, de lo contrario incurriríamos en desperdicio, como mínimo de tiempo.
Si lo aplicamos a la energía, la máxima es:
“Hacer uso de la mínima cantidad de energía y de la más eficiente (adecuada), hoy en día, cualquier motor eléctrico e incluso de combustión es mucho más eficiente que uno de vapor, por ello, ya no lo vemos en las fábricas.”
Cualquier cantidad de energía que se utilice de forma ineficiente es un desperdicio y eso implica que:
- Toda energía genera emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que contribuye al cambio climático.
- Toda energía consumida se refleja en la factura de la comercializadora, por lo que hay que pagar por ella.
Esto afecta al total de energía que consumimos (la eficiente y la que no lo es). La solución es sencilla: si eliminamos la energía no eficiente, reducimos las emisiones de GEI, somos más sostenibles y, además, ahorramos dinero, lo que aumenta nuestra competitividad.
¿Podrías ofrecernos una visión sobre el papel que juega la eficiencia energética en el panorama actual y futuro de las empresas?
Como he definido al comienzo, el desperdicio, simplemente es inaceptable para cualquier compañía. Para empezar, porque el proveedor de energía te va a cobrar toda la energía, la uses bien o no, y eso va directo a la cuenta de resultados.
A eso hay que añadir simplemente la conciencia medioambiental, la energía consumida ineficientemente también está generando GEI con lo que seguro ocasiona un daño reputacional y muy probablemente económico cuando hay que pagar por esas emisiones, que también va a la cuenta de resultados.
¿Cómo definirías el concepto de eficiencia energética en su esencia y por qué es un tema tan relevante hoy en día para el tejido empresarial?
Jesús Bartolomé: Es concepto muy sencillo, básicamente se trata de utilizar la menor cantidad de energía y de la más eficiente entre los distintos tipos (electricidad, aerotermia, gas…), esto tiene una enorme relevancia en el tejido empresarial debido a que:
- Cualquier empresa está bajo la lupa de su compromiso con la sostenibilidad y el planeta, no usar la energía eficientemente significa emitir más cantidad de gases de efecto invernadero, incidiendo directamente en el cambio climático.
- Más directamente relevante, es el impacto en la cuenta de resultados que tiene pagar por energía consumida, no necesariamente y, por lo tanto, evitable.
¿Cuál es la conexión intrínseca entre ser más eficientes en el uso de la energía y lograr una mayor fortaleza competitiva en el mercado?
Jesús Bartolomé: La relación es directa. Solo deberíamos pagar en la factura por la energía que se utiliza de forma eficiente, es decir, la que realmente se necesita para llevar a cabo un proceso correctamente.
Si no lo hacemos así, gastamos más dinero, lo que encarece nuestro producto y nos hace menos competitivos, especialmente en el mercado global actual, donde la competitividad es crucial.
¿Podrías adelantarnos por qué este binomio debería ser una prioridad en la agenda de cualquier empresa?
Jesús Bartolomé: Porque la eficiencia energética genera un «círculo virtuoso»:
- Cuanta menos energía se consume, se emiten menos GEI, lo que mejora el compromiso con la sostenibilidad y la reputación y a ello hay que añadir que se reduce la factura energética, lo que te da más competitividad
- Este círculo, es recomendable considerarlo como un proceso de mejora continua, generando ambición de ser cada vez más eficiente, ya que los beneficios reputacionales y económicos seguirán creciendo.
¿Cómo podemos entender la eficiencia energética no solo como una medida de ahorro, sino como una estrategia fundamental para asegurar la viabilidad y el futuro competitivo de nuestras empresas?
Jesús Bartolomé: Hoy en día, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es un elemento indispensable en la estrategia empresarial. La eficiencia energética se alinea con los principios de la RSC, demostrando el compromiso de la empresa con la sostenibilidad, la reducción de emisiones y el uso de energías renovables. Esto se traduce en una mejora de la reputación y del valor intangible de la marca, factores esenciales para el éxito a largo plazo.
Además, es importante contar con una buena metodología para implementar la eficiencia energética: cómo identificar las pérdidas, cómo solucionarlas, cómo hacer seguimiento, etc. En la asociación Carbon Free, ofrecemos formaciones para ayudar a las empresas en este proceso y así alcanzar el objetivo de crecer reduciendo el consumo energético. Por lo que animo a las empresas asociadas a ASLE que estén interesadas, que se pongan en contacto con el personal de ASLE.
¿Alguna reflexión final para nuestras empresas asociadas?
Jesús Bartolomé: Es fundamental recordar que la energía más eficiente y económica es la que no se consume. Por ello, instamos a las empresas a implementar estrategias de eficiencia energética como pilar de su competitividad y su contribución a un futuro sostenible.
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